Ejercicio y Cáncer

¿A quién va dirigido?

El cáncer no solo afecta al cuerpo. También a tu energía, tu ánimo y tu identidad.

Entre citas médicas, tratamientos y efectos secundarios, moverse parece lo último… pero es lo primero.

El ejercicio mejora la tolerancia a la quimioterapia, reduce la fatiga, fortalece tu sistema inmunológico y protege tu salud mental.

No estás solo. Aquí no solo te entrenamos: te acompañamos a recuperar tu fuerza, tu cuerpo y tu vida.

En seguimiento médico y quieren mejorar su salud física y mental

En tratamiento activo (quimioterapia, radioterapia, inmunoterapia)

En proceso de recuperación post-tratamiento

Trabajo especialmente con personas que...

¿En qué consiste el servicio?

Ejercicio terapéutico adaptado a ti, no a la enfermedad.

Diseñamos un plan de ejercicio individualizado según tu tipo de cáncer, fase del tratamiento, efectos secundarios y estado físico.

Todo supervisado por profesionales especializados, en un entorno seguro, humano y respetuoso.

El objetivo: mantener tu autonomía, tu fuerza y tu dignidad.

Fortalecer músculos, huesos y corazón

Los tratamientos como la quimio o la cortisona debilitan el sistema musculoesquelético. Trabajamos con ejercicios progresivos que te ayudan a mantener y recuperar fuerza, prevenir caídas y cuidar tu salud cardiovascular.

Mejorar el estado de ánimo y la autoestima

No es solo físico: entrenar libera endorfinas, reduce la ansiedad y mejora tu percepción corporal. Te ayuda a recuperar el control sobre tu cuerpo y a sentirte más tú en medio del caos.

Reducir la fatiga y mejorar el descanso

La fatiga crónica es uno de los efectos secundarios más comunes del tratamiento oncológico. El ejercicio adaptado ayuda a mejorar tus niveles de energía durante el día y a dormir mejor por la noche, sin necesidad de depender de fármacos.

Con nuestro enfoque conseguirás

Reforzar el sistema inmune

El movimiento bien planificado puede estimular tu sistema inmunológico y mejorar la tolerancia al tratamiento, lo que puede traducirse en menos complicaciones y una mejor calidad de vida durante todo el proceso.

Recuperar el control sobre tu cuerpo

La enfermedad te quita muchas cosas. El ejercicio te devuelve una: sentir que tu cuerpo vuelve a responder, que no está roto ni limitado para siempre. Es un acto de resistencia, de recuperación y de autonomía.

Contáctame para más información

Estamos aquí para ayudarte con tu dolor crónico.